
En el Cheese Bar les gusta el queso, eso no lo duda nadie, pero lo que no todo el mundo sabe es que también les apasiona la leche – de vaca, oveja o cabra- y los lácteos como el yogur, la cuajada, la crème fraîche, recuit, ricotta o el requesón.

Esto hace al Cheese Bar el lugar ideal para amantes de comer productos naturales y artesanales, y ahora también para los fans de desayunar bien bien bien.
La oferta de desayunos es totalmente flexible y este me parece uno de sus fuertes. Podemos tomar un café y una pieza de bollería por tan sólo 1,80, o ponernos como el kiko desde 5,50 a 13€. Unos precios de lo más competitivos visto lo visto de los precios de brunch de Madrid, y con la ventaja de que comes lo que quieres, ni más ni menos, y puedes elegir entre una oferta variadísima.

Tostada de queso zamorano

Huevos Benedictos
Tenemos bollería, cupcakes, tostadas y sandwiches, huevos benedictos, tortilla de patatas, muffins o fruta de temporada. Además de todo esto, una selección de sus tapas calientes, con las que armarte un aperitivo en condiciones. Con todo esto, podemos decir que el desayuno slow del Cheese Bar Poncelet está pensado para que el cliente sea el rey.
Dicho todo esto, yo, querido lector, te haría una recomendación: date al queso. Estamos en el Cheese Bar, te van a dar quesos que normalmente no tienes la ocasión de probar y que casi seguro que te van a encantar.
Al probar los quesos, obsérvalos, huélelos, metelos en la boca, sin pan, y aprecia la textura, cómo funde en tu boca, o se quiebra y todos los aromas te invaden.

Batido le leche y mango

Café con leche
Buen producto, buen servicio, un local maravilloso, y precios de lo más razonable. Tanto si vives cerca como si estás de paso, como si quieres darte un gusto un día de fiesta, recomendable de lo más para iniciarse en el mundo de los quesos artesanales de Poncelet, o simplemente para juntarte con familia o amigos para desayunar con calma y buenos alimentos.

Tabla de quesos